¿Por qué mi hijo llora, cuando lo llevo al jardín ???

No cabe duda que entrar al jardín es una experiencia enrriquesedora, permite que el niño desarrolle capacidades psicomotoras, aprende a socializar y su vocabulario se extiende, entre otros.

También nos encontramos con una serie de situaciones nuevas, tanto para nuestro hijo como para  nosotros como padres.El niño llora porque experimenta sentimientos de miedo a ser abandonado y a lo desconocido.

Desde mí experiencia sugiero que el ingreso al jardín sea a los 2  años y medio, el niño a esta edad posee una capacidad mental que le permite entender  claramente muchas cosas, por ejemplo que va al jardín a  jugar- por decirlo de alguna manera - y que mamá en un corto tiempo regresará. Este entendimiento baja su ansiedad.

Una adaptación rápida y sin llanto en el jardín, como quisiéramos todos los padres está ligada a la edad, y el medio que lo rodee; por ejemplo, si en el jardin tiene un hermanito, el temperamento del niño, si ha sido cuidado por diferentes personas que no sea la mamá, y la actitud de los padres frente a esta nueva etapa de desprendimiento e independencia, entre otros.

Sí es cierto que hay que darle tiempo para que se adapte, si es cierto que el desprendimiento causa dolor.

Pero también es muy cierto que hay que ser cuidadosos en la edad que elegimos enviar a un nuevo mundo a nuestro pequeño y es muy importante como lo vamos hacer.

La importancia de los Apegos Positivos

La tesis fundamental de la Teoría de Apego es que la figura de apego no sólo se debe a estar accesible sino responder de manera apropiada dando protección y consuelo  (Bolwby,1985).

Se entiende como "apego emocional" el primer vínculo afectivo que experimenta el recién nacido con la madre, el padre y/o cuidador.

Para el bebé es vital tener una experiencia de apego positivo, es como el "oxigeno" para mantenerse vivo, donde sus protectores le brindan toda la atención emocional y física que él  demanda. Tan importante es está experiencia que es la base para construir las buenas o malas relaciones interpersonales en el futuro. Repetir  está atención incondicional y sentirse amado  permite que él experimente sentimientos de confianza, tranquilidad y seguridad para toda la vida.

Así que queridos padres…no limiten la atención reflejada para sus pequeños y bríndenles todo el acompañamiento emocional que ellos requieren, sin olvidar que existen límites, reglas y rutinas.