No cabe duda que entrar al jardín es una experiencia enrriquesedora, permite que el niño desarrolle capacidades psicomotoras, aprende a socializar y su vocabulario se extiende, entre otros.
También nos encontramos con una serie de situaciones nuevas, tanto para nuestro hijo como para nosotros como padres.El niño llora porque experimenta sentimientos de miedo a ser abandonado y a lo desconocido.
También nos encontramos con una serie de situaciones nuevas, tanto para nuestro hijo como para nosotros como padres.El niño llora porque experimenta sentimientos de miedo a ser abandonado y a lo desconocido.
Desde mí experiencia sugiero que el ingreso al jardín sea a los 2 años y medio, el niño a esta edad posee una capacidad mental que le permite entender claramente muchas cosas, por ejemplo que va al jardín a jugar- por decirlo de alguna manera - y que mamá en un corto tiempo regresará. Este entendimiento baja su ansiedad.
Sí es cierto que hay que darle tiempo para que se adapte, si es cierto que el desprendimiento causa dolor.
Pero también es muy cierto que hay que ser cuidadosos en la edad que elegimos enviar a un nuevo mundo a nuestro pequeño y es muy importante como lo vamos hacer.